Calma tensa. Es lo que se mastica en Nervión desde el esperpento acontecido y sufrido por todo el sevillismo en las 24 horas que transcurrieron desde la tarde del lunes hasta la tarde del martes.
Más allá de las formas, discutidas por tantos, en el fondo Monchi quería y quiere irse. Sea por cuestiones personales o por ofertas tentadoras, el director deportivo transmitió, posiblemente de manera poco acertada, su deseo de renunciar al cargo. Y lo cierto es que tras 16 años de absoluta dedicación al club de sus amores se puede llegar a entender, incluso a compartir, agradecidos por supuesto por todos los éxitos cosechados en esta última década.
Pero la resolución del pasado martes con un comunicado oficial del club en el que se informaba que Monchi continuará en el Sevilla tras no existir una oferta de otro club que abone los cinco millones de euros de su cláusula puede derivar en un enfriamiento de las relaciones internas. Y es que, según ha podido conocer Viva Sevilla, el cabreo del de San Fernando con la actual directiva fue y es de alto calibre. Monchi no salió precisamente satisfecho tras un martes negro en su dilatada trayectoria en el Sevilla FC. No esperaba que la directiva y, en concreto, el director general José María Cruz le frenase su marcha reteniéndolo como si de un jugador de tratara. Ese hecho, legítimo por parte del club puesto que no deja de ser un trabajador con contrato en vigor hasta 2020, puede derivar en un desencuentro entre Monchi y la directiva y, lo que es peor, a una división de opiniones en el sector de la afición cuando ahora todo parecía marchar sobre una balsa de aceite.
La presunta oferta tentadora del PSG
Hasta que las partes no se sienten ante los medios y lo aclaren todo van a seguir los muchos rumores que vinculan a Monchi con otros clubes. Es el caso de la última noticia de El Confidencial, que apunta a una tentadora oferta del PSG por hacerse con un director deportivo que controla Francia.
