El Club Deportivo Olímpico de Cádiz, cuyo equipo juvenil milita en categoría regional andaluza, ha convocado para este domingo una concentración en repulsa por los ataques racistas sufridos por uno de sus jugadores de la plantilla, de 16 años, durante al menos tres jornadas desde que comenzara la temporada.
Según ha explicado a Europa Press el entrenador del equipo, hasta en tres ocasiones el jugador ha tenido que escuchar desde la gradas insultos como "mono, negro de mierda o el sonido de los monos".
En cuanto a la situación del chico, de 16 años de edad y que juega de extremo, su entrenador ha revelado que "es tímido, pero se le nota", ya que, según ha relatado, "en uno de los partidos pidió el cambio simulando una lesión que vimos que no tenía".
Además, ha señalado que hay que tener en cuenta que el público que asiste a este tipo de partidos son los propios familiares y jóvenes, por lo que el hecho se torna "aún mas grave".
Sobre la reacción del colectivo arbitral ante estos hechos, el entrenador ha explicado que en el último partido en el que ocurrió fue el propio árbitro el primero en darse cuenta y, tras hablar con los entrenadores y el delegado de campo, exigir que se cambiara de ubicación a los que estaban insultando al jugador.
Por todo ello, y ante una situación "con la que hay que acabar", el club ha propuesto una concentración para este domingo a las 13,00 horas en el campo de fútbol Manuel Irigoyen, de la capital gaditana, donde el CD Olímpico debe disputar el partido de liga que le toca en esta jornada.
La Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) ha "condenado enérgicamente" el racismo en el fútbol y ha expresado su solidaridad con el jugador de 16 años que milita en la Cuarta División Andaluza de Juveniles de Cádiz y que ha sufrido insultos racistas en varios partidos.
En un comunicado, la RFAF ha trasmitido al joven futbolista, a su familia y a su club, el C.D. Olímpico de Cádiz, un mensaje de "absoluto respaldo y protección", así como "sinceras disculpas en nombre del fútbol andaluz".
En este sentido, ha apuntado que el jugador "no está solo. Todos estamos con él", agregando que "el odio, la violencia --física o verbal-- y los comportamientos antideportivos no tienen cabida en el fútbol y los responsables de tales acciones deleznables no pueden formar parte de nuestro deporte ni ahora ni nunca".
"Aquellos que utilicen el fútbol como vehículo para expresar su odio a través del insulto racista, xenófobo, homófobo o sexista serán identificados y expulsados de los campos de fútbol", ha aseverado.
La Real Federación Andaluza de Fútbol, que hace ya unos años encabezó y lideró un Pacto Andaluz contra la Violencia, el Racismo y la Xenofobia en el fútbol, investigará estos hechos a través de su Comisión de Integridad y aplicará, en su caso, los nuevos cauces que permite el Reglamento dentro de sus competencias deportivas para "castigar sin inflexión a los responsables de tales acciones para que no queden impunes y evitar que se sucedan en el futuro".
Finalmente, la RFAF ha anunciado que estará presente en la concentración contra el racismo proyectada para el próximo domingo en Cádiz en apoyo a este jugador, para que éste y cualquier chico o chica pueda "jugar al fútbol en libertad, con independencia de su color de piel, sexo o procedencia".
