El Málaga volvió este sábado al trabajo, 56 días después de que realizará el pasado 12 de marzo el último entrenamiento, con lo que sigue el protocolo de LaLiga debido a la pandemia de coronavirus y al estado de alarma decretado por el Gobierno.
Los treinta jugadores designados para esta vuelta al trabajo por el cuerpo técnico se han dividido en dos turnos -matinal y vespertino-, y el primer grupo se ejercitó de forma individualizada en las instalaciones del estadio de La Rosaleda, tanto en el campo central como el anexo, informó el club malagueño.
âš½ï¸ ¡COMENZAMOS! âš½ï¸
— Málaga CF (@MalagaCF) May 9, 2020
Respetando las medidas de seguridad e higiene, con guantes, mascarillas y en nuestro lugar preferido 😷💙
ðŸŸï¸ Así ha sido la mañana en #LaRosaleda âž¡ï¸ https://t.co/6DsbyQVDf8#PrimerDía pic.twitter.com/vGRqBJRA59
Las sesiones, en este primer día, las organizó el técnico Sergio Pellicer en grupos de cuatro futbolistas por cada terreno de juego y no más de 45 minutos de duración.
Los futbolistas, como si fuera una pretemporada, realizaron ejercicios físicos y con balón para que se vayan adaptando poco a poco a la intensidad que tendrán las sucesivas sesiones a medida que vayan avanzando en las distintas fases del protocolo impuesto por LaLiga.
Las medidas de seguridad fueron muy estrictas, supervisadas por un inspector de LaLiga, y se vio a los empleados de mantenimiento del Málaga en labores de desinfección de las botas de los jugadores y los utensilios utilizados por éstos.
Antes, a la entrada a las instalaciones, los futbolistas fueron sometidos a distintas pruebas para medir su temperatura y se utilizaron gel de manos, guantes y mascarillas.
Tras ellos se desarrollaron los entrenamientos, acompañados con música desde la megafonía instalada en ambos campos.