Ante las noticias sobre posibles alianzas entre el PSOE y partidos independentistas de catalanes y vascos, el diputado andaluz José Ignacio González Nieto manifiesta que "hace 45 años los españoles acordamos una Constitución por la que nos convertimos en una nación de ciudadanos libres e iguales".
"Fue un acuerdo histórico, refrendado por la inmensa mayoría de la sociedad, que buscaba poner fin a tres siglos de división y enfrentamiento. Un acuerdo que desde su artículo primero reconoce la igualdad como un valor supremo del ordenamiento jurídico, como en sus artículos 9 y 14. Por tanto, la igualdad de y entre los españoles es uno de los principios que informan nuestro ordenamiento democrático y uno de los pilares sobre los que se asienta nuestra convivencia. Una igualdad de los españoles independientemente de donde vivan, por lo que este principio viene complementado con el de solidaridad, tal y como recoge el artículo 138 cuando se afirma que “El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular” y rechazando que las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas pudieran implicar privilegios económicos o sociales".
A lo largo del desarrollo de nuestro proceso autonómico, comenta, "los diferentes territorios han ido convergiendo en unos niveles de autogobierno que han hecho de España un modelo de descentralización". Un proceso que, en palabras del edil, "ha permitido que nuestro país sea un moderno Estado Social y de Derecho, gracias a la tarea que desempeñan todas las instituciones del Estado, tanto el Gobierno central como de las Comunidades Autónomas, los Ayuntamientos, las diputaciones, los Consells y cabildos insulares". Este desarrollo político, jurídico y administrativo "se ha visto enriquecido con nuestra participación en la Unión Europea, un modelo de solidaridad entre pueblos y territorios. Todo este bagaje se ve amenazado hoy por proyectos que buscan romper la igualdad y solidaridad entre los españoles, así como por propuestas de mutación constitucional que promueven consagrar la desigualdad y el privilegio entre territorios y ciudadanos. Una desigualdad que se ve acentuada en el día a día de los españoles por las tensiones económicas, tecnológicas y demográficas. Hoy, en España, la igualdad está más amenazada que nunca".
Por todo ello, "es necesario afrontar con decisión cuestiones que dividen a los territorios como las referentes al agua, los retos de un Estado de bienestar ante una realidad social en profunda transformación y la necesidad de consolidar los fundamentos de nuestra economía. Además, la regeneración institucional y alcanzar un nuevo pacto territorial que, entre otras cuestiones, complete lo previsto en la Constitución, suponen objetivos inaplazables. Nos encontramos ante un nuevo desafío histórico en el que una minoría populista y radical pretende imponer la ruptura de la igualdad entre los españoles y, para ello, se beneficia de la falta de capacidad de llegar a un gran acuerdo nacional por parte de los dos partidos mayoritarios. Una vez más los españoles debemos dar lo mejor de nosotros mismos. Al igual que sucedió en 1978, con generosidad y altura de miras, los partidos mayoritarios debemos poner las bases de nuestra convivencia y afrontar las amenazas que tenemos como nación para seguir construyendo una sociedad moderna, avanzada y plural. Lo que es de todos se debe decidir entre todos y no se pueden someter los fundamentos del consenso constitucional al capricho de unas minorías por influyentes que puedan resultar al beneficiarse de una coyuntura parlamentaria determinada. Es necesario buscar un gran acuerdo que consolide todo lo avanzado en estos 45 años, blinde la igualdad de los españoles y afronte los principales retos que tenemos en esta tercera década del siglo XXI".
Por todo ello debemos reconocer que España es una nación de ciudadanos libres e iguales en derechos y obligaciones, rechazando cualquier proyecto que trate de romper la igualdad o de reconocer privilegios a ciudadanos o territorios en cualquier parte de España y que atente a lo dispuesto por la Constitución española. Así, necesitamos un gran acuerdo nacional que afronte los principales desafíos que tenemos: la regeneración institucional, el Estado de Bienestar, los fundamentos de nuestra economía, un pacto por las familias, un pacto por el agua y un pacto territorial.
De esta manera, González Nieto urge al Gobierno a que "proponga un modelo de financiación autonómica que garantice los principios de igualdad y solidaridad y sea fruto del acuerdo entre todos y un marco de financiación de Ayuntamientos, Diputaciones, Consells y Cabildos basado en la suficiencia, la solidaridad y la equidad. Rechazando cualquier privilegio unilateral al margen del acuerdo entre todas las CCAA".