Lejos, y en una realidad paralela, la situación, y sin ser nada nueva, es cuanto menos difícil de definir y de encasillarla y mucho menos de conocer el desenlace final. Cuatro años después, la historia tiene visos de empezar a escribir los mismos renglones de un pasado ya vivido. El deja vu racinguista particular. Maniobras orquestadas sobre un plano terrenal y que se van amoldando pieza a pieza cual puzzle preestablecido.
Una realidad compleja que no hace, sino convivir con otra bien distinta y diferente, y que con el trascurrir del tiempo, se encamina para ser prisionera en su intención de sobrevivir, y de salvarse de un resultado trágico y mortal.
Por un lado, la entidad sumida en múltiples problemas la encorsetan y maniatan. A niveles técnicos casi en estado de quiebra, espera el hechizo mágico que lo despierte de un mal que va camino de eternizarse.
Por otro, con un objetivo meridiano y abierto de responder al interés empresarial. Las avanzadillas comienzan para allanar una hipotética llegada. A las negociaciones mantenidas con el que fuera presidente Manuel Lores, habría que sumar al presunto interés mostrado en las últimas fechas del asturiano Roberto Muñiz.
Recordar, que éste, representante de futbolistas y miembro del grupo inversor conocido como de Jaén, ya se interesó en su momento por hacerse con las riendas de la construcción del nuevo estadio y de la gestión deportiva del club en 2009.
Preocupación
En silencio, pero con la atención puesta en todo cuanto pasa en la otra orilla del Guadalete, la Administración Concursal aguarda con recelo el futuro más inmediato de la entidad. Meses después del informe que presentara al Juzgado de lo Mercantil de Cádiz, en el que demandaba un plan de viabilidad que diera respuesta a las deudas resultantes tras el fallo concursal, a día de hoy, la situación no ha cambiado positivamente y a falta de la deuda resultante, se continúa sin ése plan tan deseado.
El recelo y la preocupación continúa en torno a lo que se pudiera dictaminar al final de la presente temporada.
A la altura
En estos momentos difíciles y delicados, las formas y el estilo, importan. Y tanto es así, que el presidente en funciones tras la dimisión de Ignacio Corzo, Juan Rey, quiso estar junto a los jugadores y dar el soporte moral y de compromiso con el vestuario, viajando con ellos a Mairena en bus.
Manolo Muñoz, o una dimisión en diferido
Aunque la dimisión se hizo pública el 4 de febrero, no fue hasta el pasado miércoles (casi dos meses después) en la tertulia Afición Portuense de 11500elpuerto.es, cuando él mismo reconoció que sigue al frente del Recreativo Portuense. Al parecer su cese no fue aceptado por la directiva. Como ya hemos venido anunciando, éste ya trabaja, junto a otros, en una candidatura futurible para acceder al Racing Portuense.