El inicio de toda legislatura comienza, siempre, con una de las mayores demostraciones de demagogia y postureo según conveniencia que se conozca: sueldos y asesores.
Sea cual sea la administración que toque constituir, los partidos políticos cargan las armas contra su adversario en función de si toca gobernar o toca ser oposición.
Y así en bucle cada cuatro años sin que hayamos aprendido nada. No es que ningún político tenga en su prioridad tratar el asunto de los sueldos que deba cobrar la Corporación Municipal, es que es obligación legal que el primer Pleno sea el de organización donde sea precisamente la Corporación la que decida las retribuciones y la organización de la administración, en este caso el Ayuntamiento.
Porque igual que el PSOE de El Puerto pone ahora el grito en el cielo por la propuesta de incremento de sueldos realizada por el alcalde del PP, el PSOE de Jerez ha avanzado su intención de plantear una subida incluso superior o el PSOE de Sevilla ha aprobado una subida de más del 30%. Y, estoy convencido, pasa de forma parecida si los papeles estuvieran cambiados.
Porque todos los partidos gobiernan, han gobernado o gobernarán es por lo que no se entiende que no haya habido ya un pacto que determine, por ley, cuánto deben cobrar los alcaldes y concejales de los municipios en función del número de habitantes.
Porque por qué se puede subir el sueldo el PSOE de Jerez o el PSOE de Sevilla y no se puede plantear un incremento del sueldo del PP de El Puerto.
El problema no es que un gobierno pretenda subir los sueldos de la Corporación, sino la demagogia que cada cuatro años se utiliza por quienes, en otras ocasiones, son protagonistas de la misma noticia y de la misma decisión y procuran antes la polémica que el usar el sentido común.
Debe el bipartito de El Puerto conseguir aún dos votos más para sacar adelante su propuesta de retribuciones para los próximos cuatro años y de número de cargos de confianza. Pero me temo que mientras prime la demagogia de aquellos que saben perfectamente que la están usando pero no les importa, será difícil alcanzar ese acuerdo.
