En un comunicado, la misión de la ONU en Afganistán (Unama) informó ayer de que el diplomático italo-sueco subrayó a sus interlocutores la importancia de su presencia en Kabul para dialogar con las autoridades.
La delegación del grupo insurgente Hizb-e-Islami llegó la semana pasada a la capital afgana y trajo bajo el brazo un plan de paz de quince puntos, entre ellos una demanda de retirada progresiva de las tropas internacionales con comienzo en junio y de seis meses de duración.