Las lluvias, que comenzaron el pasado lunes y han seguido este martes, han provocado más de 180 corrimientos de tierra que además han provocado el traslado a hospitales de al menos 40 personas heridas; las precipitaciones también han inundado carreteras y han paralizado casi por completo esta urbe de más de seis millones de habitantes, la segunda más poblada del país.
Por otro lado, las autoridades de la ciudad informaron de que aún existe un elevado número de personas desaparecidas, por lo que la cifra de fallecidos puede ser aún mayor.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, pidió a la población que se aleje de las zonas en pendiente, que han sido las más afectadas por las lluvias. Además, ha ordenado que hoy miércoles las escuelas permanezcan cerradas por segundo día consecutivo.
Paes afirmó que las lluvias han dejado a 1.200 personas sin hogar y que hay en torno a 10.000 viviendas cuya estructura se encuentra en riesgo. La mayoría de los afectados se encuentra en las zonas conocidas como favelas, que albergan a un quinto de la población de la ciudad, y que son zonas marcadas por la pobreza y el dominio que ejercen las bandas de narcotraficantes.
En menos de 24 horas cayeron más de 288 milímetros de lluvia. "Se trata de la mayor inundación en la historia de Río de Janeiro", expresó el gobernador del Estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, quien anunció que en las próximas horas se podría declarar estado de emergencia en la región.