El mensaje de la Alianza, cuyos seguidores son conocidos como camisas amarillas, se produce tras una reunión ayer de sus dirigentes para analizar las protestas de los camisas rojas, liderados por miembros del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura.
El portavoz de la Alianza, Somsak Kosaisuk, indicó que “Tailandia nunca antes se había experimentado una división tan profunda como esta. Los camisas rojas emplean palabras como plebeyos y elitistas para provocar tal división”.
Los simpatizantes de la Alianza contribuyeron a la caída de Thaksin Shinawatra en el golpe de Estado de 2006 y a derribar el Gobierno formado por sus aliados dos años más tarde, cuando forzaron el cierre de los aeropuertos de la capital durante más de una semana.
El ex primer ministro y multimillonario Shinawatra, ahora en el exilio y declarado prófugo de la justicia, fue condenado a dos años de cárcel por abuso de poder.
Los camisas rojas, seguidores de Shinawatra, iniciaron en marzo pasado manifestaciones masivas demandando la disolución del Parlamento y la salida del Gobierno del primer ministro Abhisit Vejajiva, a quien acusan de llegar al poder de manera ilegítima, mediante pactos parlamentarios con diputados tránsfugas y no en las urnas.