El superintendente de la Policía autónoma (PSNI), Brian Kee, indicó ayer que, “de haber explotado, este artefacto hubiese causado una total devastación y, ciertamente, la pérdida de vidas”.
“La intención de los que colocaron esta bomba en el centro del pueblo es asesinar a policías, ignorando a la gente de esta comunidad”, dijo Kee, tras confirmar que el artefacto fue desactivado mediante una explosión controlada.
“Ignoraron por completo el hecho de que transeúntes o residentes podían haber muerto o resultado gravemente heridos en la explosión”, añadió el policía.
Hasta 350 personas se vieron obligadas a pernoctar en una iglesia cercana a la comisaria de Dungannon Road en Aughnacloy, en el condado fronterizo de Tyrone, por una acción atribuida al IRA.