“En el último tiempo la mortalidad en Moscú ha aumentado al doble”, dijo ayer el jefe del departamento de Sanidad del Ayuntamiento, Andréi Seltsovski.
La declaración hecha ayer por Seltsovski es la primera confirmación oficial de la versiones que ya circulaban en los medios e internet acerca de que la ola de calor y el humo de los incendios forestales en las afueras de la capital habían disparado las tasas de mortalidad en Moscú.
Según Seltsovki, en un período normal en Moscú se registran diariamente entre 360 y 380 fallecimientos, mientras que ahora son alrededor de 700.
Como consecuencia de ese aumento, los depósitos de cadáveres de la capital rusa están cerca del 90% de su capacidad