Según UGT, las trabajadoras que ya se encuentran en su tercera semana de huelga indefinida no han obtenido respuesta de la empresa que asegura que no puede soportar más gastos de nóminas mientras el Consistorio no liquide la deuda que mantiene con ellos superior a los 800.000 euros por la concesión del servicio.
En este caso y después de que las trabajadoras se hayan manifestado por las calles, estén recogiendo firmas para enviárselas al Defensor del Pueblo o se hayan puesto en huelga indefinida dejando sin servicio a un centenar de personas, siguen sin obtener soluciones.
Medidas drásticas
Las empleadas se encadenaron a la base del escenario, momento en el que UGT asegura que el alcalde, Fernando Palma, “como en el caso del encierro de las trabajadoras de FCC dio orden de impedir el paso de cualquier persona e incluso de alimentos, enviando a la Policía Local y a la Guardia Civil”. Tras varias horas de encadenamiento, las trabajadoras fueron obligadas a dejar su encierro “bajo amenaza de denuncia”, momento en el cual han salido fuera del coso taurino para proseguir encadenadas en los alrededores de la plaza hasta esta noche.
La delegada de FSP-UGT en la empresa, Mercedes Barea, afirmó ayer que “nadie nos está escuchando. Hemos tenido que encadenarnos para obtener alguna atención, aunque el señor alcalde no se ha interesado en nuestro problema tan sólo nos ha obligado a abandonar nuestras acciones bajo amenaza de denunciarnos”.
Mientras, el secretario provincial de Riesgos Laborales de FSP-UGT, Manuel Heredia, indicó que “no entendemos como el alcalde prohíbe el paso a los ciudadanos a una plaza de toros o a un museo cuando son edificios públicos pagados con el dinero de todos”.
Para Heredia, “Palma demuestra una vez más su falta de talante democrático porque aquí lo único que tendría que prohibirse es que a los trabajadores les adeuden un dinero y no se le pague cuando lo han trabajado”.