“Algunos portaban pistolas, cuchillos, puñales, armas de electrochoque, porras telescópicas y aerosoles de autodefensa”, aseguró Víctor Biriukov, portavoz de la Policía de Moscú, a la agencia Interfax.
La mitad de las detenciones se produjeron en las inmediaciones de la estación de tren Kíevskaya, una de las más concurridas de la capital.
La policía tuvo que cerrar hoy la mismísima Plaza Roja de Moscú en previsión de posibles disturbios por parte ambos grupos, que protagonizaron en las últimas horas varios altercados menores en esta capital habitada por decenas de etnias diferentes.
Fuentes policiales informaron de que se habían cerrado todos los accesos a la plaza, el centro político, histórico y cultural de este país, y el lugar más visitado de Rusia.
La policía detuvo a muchos ultranacionalistas que gritaban lemas como “Rusia para los rusos”.