"Nosotros hemos anunciado nuestra disposición para ampliar nuestras relaciones con Egipto y esperamos que los estimados responsables de ese país estén de acuerdo en intercambiar los pareceres, que haremos tan pronto como sea posible", agregó el ministro.
"Esperamos que las autoridades tomen medidas valientes a fin de establecer y promover las relaciones entre los dos países", anunció Salehí en declaraciones divulgadas por la agencia estatal de noticias iraní, Irna.
Egipto e Irán rompieron sus relaciones tras el triunfo de la revolución iraní, una vez que el Gobierno egipcio decidió acoger en su territorio al depuesto Sha, cuya tumba mantiene una bandera prerrevolucionaria en una importante mezquita de El Cairo.
Por su parte, la República islámica decidió dar el nombre de una de sus principales avenidas a Jaled Islambuli, el extremista islámico que en 1981 asesinó al entonces presidente egipcio, Anuar el Sadat.
Irán ha respaldado la mayoría de los levantamientos en el mundo árabe y musulmán, que considera una "ola de despertar islámico" y percibe como una pérdida del influjo de Estados Unidos y Europa en la zona.
La oposición iraní califica al régimen de "hipócrita", ya que reprime con extrema violencia las protestas en su propio territorio nacional.