Por primera vez desde que estalló el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales del dominical News of the World, Clegg se distanció del primer ministro británico, David Cameron, al manifestar públicamente su oposición a que el grupo News Corporation, propiedad de Murdoch, adquiera el cien por cien de las acciones de BSkyB.
“Rupert Murdoch está ahora en Londres tratando de resolver las cosas. Lo que le puedo decir es: Mire cómo se siente la gente con esto, mire cómo el país ha reaccionado con repugnancia a estas revelaciones”, añadió el político liberaldemócrata, en referencia a los pinchazos del News of the World.