"Estamos ya colocando los alimentos en palés y queda cargarlos en el avión", aseguró a Efe el portavoz del PMA, David Orr, desde el Aeropuerto Internacional de Nairobi, después de que ayer se retrasara el vuelo por "trámites de aduana".
Según Orr, "en los siguientes 10 días se espera llevar hasta Mogadiscio por vía aérea unas 80 toneladas en total", mientras que en el vuelo de hoy, el primero de una serie de servicios regulares, se transportarán unas 14 toneladas de comida para niños.
Al margen del puente aéreo, "el PMA venía enviando regularmente comida por barco al puerto de Mogadiscio, y la distribuye a través de varios centros suplementarios de alimentación de nuestros socios allí, así que de forma continuada prestábamos (hasta ahora) asistencia a unos 18.000 niños", aseguró Orr a Efe.
"Sin embargo, ahora están llegando tantos desplazados a la ciudad que el número de necesitados crece cada día y tenemos como objetivo distribuir alimentos a al menos 25.000 niños", concretó Orr.
Para completar su misión de transporte urgente de alimentos a Mogadiscio, la ONU ha fletado un boeing 737, cuya capacidad máxima es de 14 toneladas.
La falta de comida en Mogadiscio, que en los últimos dos meses ha recibido a 100.000 desplazados que buscan en la capital somalí refugio de la guerra y la sequía, ha desembocado en saqueos y enfrentamientos entre la población afectada, denunció este martes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Hace una semana, la ONU declaró oficialmente el estado de hambruna en dos regiones del sur de Somalia, Bakool y Baja Shabelle, algo inédito en este país durante los últimos veinte años.
Casi la mitad de la población somalí, unos 3,7 millones de personas, padece una crisis humanitaria, de los cuales 2,8 millones residen en el sur, indican los datos facilitados por las Naciones Unidas.