La propuesta aprobada por los diputados alemanes incluye también la mención de que el Banco Central Europeo (BCE) no podrá financiar al FEEF y apunta que el instituto emisor de la eurozona no tendrá que seguir comprado deuda pública de los países de la zona euro.
En su intervención ante la Cámara previa a la votación, Merkel instó a los diputados a apoyar el refuerzo del fondo de rescate de 440.000 millones de euros para crear así un "cortafuegos" que "proteja" del contagio de la crisis griega a otros países.
"Creo que debemos asumir el riesgo de maximizar el fondo europeo de estabilidad financiera, no hay mejor alternativa", sostuvo Merkel, quien advirtió de que Europa se enfrenta a la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial.
Alemania es el principal contribuyente al fondo de rescate, al que aporta 211.000 millones de euros. La opinión pública germana se ha mostrado muy crítica con la posibilidad de soportar mayores cargas para financiar el rescate de países en dificultades.