En una entrevista concedida a Europa Press, la concejal de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación, Dolores de Pablo-Blanco (PP), ha subrayado que esta limpieza ha sido "completa" y llevada a cabo sobre elementos tales como pozos, imbornales o arquetas sifónicas. Así, la empresa metropolitana de aguas (Emasesa) realiza inspecciones quincenales para las reparaciones oportunas.
En lo tocante a la retirada de residuos, De Pablo-Blanco ha recordado que los operarios de la empresa municipal de limpieza (Lipasam) llevan a cabo una recogida diaria en diez contenedores, mientras que la brigada de servicios especiales va dos días a la semana. Asimismo, se les ha facilitado bolsas de basura para que las utilicen y las lleven al contenedor, lo que ha destacado "desde el punto de vista social, y a pesar de que pueda parecer anecdótico".
La reparación de los cuadros eléctricos para que las viviendas puedan tener suministro de luz en condiciones de normalidad, el trabajo de Parques y Jardines, el arreglo de uno de los evacuatorios o los operativos de desinsectación y desratización forman parte de una intervención global para "mejorar el hábitat", siempre de cara a un futuro en el que el núcleo chabolista acabe erradicándose y, por tanto, "no se consolide".
Por otro lado, la edil de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación ha recalcado otros trabajos, con un carácter más social, que desde la corporación se están llevando a cabo en este entorno, como la llegada del servicio de Correos o algún tipo de alternativa para que en la documentación de los residentes el Vacie no aparezca como lugar oficial de residencia.
Asimismo, De Pablo-Blanco ha explicado que el Consistorio considera que lograr el "crecimiento cero" en el asentamiento --es decir, que el poblado no siga acogiendo habitantes tras la salida de personas que pasan a morar en otro tipo de residencia-- es "el primer paso importante" para la desaparición del núcleo.
Para ello, se ha realizado un censo "que hay que mantener", mientras que las infraviviendas de aquellas personas que ya no viven en el Vacie se derriban, colocando en su lugar macetones de cemento para impedir la construcción de nuevas chabolas.
