Julio Moreno ha explicado que la sala y las viviendas de su entorno han sido objeto de nuevas "comprobaciones técnicas" en materia de protección acústica, quedando de relieve que en las viviendas próximas a este establecimiento no se percibe "nada" de ruido relacionado con la música en directo que habitualmente alberga la sala. Tal extremo, según ha dicho, ha desembocado en un acuerdo gracias al cual la sala reanudaría "este jueves" su programación musical, aunque seguiría pendiente el "ajuste" de la licencia.
"Dentro de la sala sí se superan los 92 decibelios", ha dicho Moreno en cuanto a la reanudación de los conciertos, porque como ha defendido nuevamente, las últimas mediciones sonoras demostrarían que la música en directo genera "cero" contaminación acústica en las viviendas. La sala, como se recordará, ha formulado alegaciones a la revisión de la vigente ordenanza municipal de actividades, al objeto de atenerse a una modalidad de licencia que se adecue al funcionamiento de la sala.
Y es que Julio Moreno había admitido que los directos superaban el límite de 92 decibelios impuesto en la licencia del negocio, pero al mismo tiempo había alertado de lo "absurdo" de este límite argumentando que cualquier concierto supera ampliamente los 92 decibelios.