Santa Leone, que así se llama la criatura, es algo que el artista llevaba dentro y a lo que necesitaba darle un cauce coherente para que viera la luz. En esto han tenido mucho que ver Raúl Fernández y Paco Lamato, que uniendo sus recursos técnicos, su gusto musical y, sobre todo, su conocimiento de la personalidad del cantante han conseguido cristalizar un proyecto brillante que, sin duda, será recordado en el futuro por los amantes de la música.
En Santa Leone, Pájaro silba a Morricone, le guiña un ojo a Cleopatra Jones, se tira al Guadalquivir con Dick Dale, se va de cañas con Carosone y Elvis por Triana y se persigna ante San Juan de la Cruz.
Por los años 70 los Smash comenzaron a fusionar el flamenco con el rock, abriendo caminos intransitados que luego aprovecharían los hermanos Amador para hacer la primera bulería blues. Triana inicia el rock andaluz sinfónico y de ahí surgen una serie de tendencias musicales en Andalucía de la que siguen bebiendo los jóvenes creadores de la actualidad. Pájaro da una nueva vuelta de tuerca a la historia creando el swing cofrade.
Mezclar cornetas cofrades con guitarras eléctricas de ritmos eminentemente rockeros salpicadas de aromas del espagueti western es algo completamente novedoso. El resultado final ha sido auténticamente genial.
Estamos ante el inicio de una nueva forma de entender la música sevillana de la mano de este guitarrista que, después de ser acompañante de las principales figuras musicales de la ciudad, como Kiko Veneno, Pata Negra, No me pises que llevo Chanclas y, sobre todo, ser elprimer guitarra de Silvio en su época dorada con la banda Sacramento, da el salto en solitario para deleite de sus seguidores.
En esta nueva aventura musical Pájaro ha sabido rodearse de un elenco de prestigiosos colaboradores que le dan, si cabe, más lustre a la obra. Músicos insignes como Raimundo Amador, Kiko Veneno, Gecko Turner, Julián Maeso (Speak Low, Sunday Drivers) y Dogo han aportado su arte a este disco.
El conjunto de todas estas aportaciones, magistralmente gestionadas por la discográfica local Happy Place Records, con Joaquín Aneri a la cabeza, ha obrado el milagro y desde ayer es posible adquirir esta joya de la música sevillana en la página web oficial de la discográfica y en algunos puntos de venta tradicional.
Dos marchas de Semana Santa mezcladas con alguna versión de temas de Silvio, sus temas propios, uno escrito por Dogo y el magistral Palo Santo que cierra el disco y que es obra del no menos genial Raimundo Amador, son excusas más que suficientes para escuchar esta obra, que en palabras de su autor es “lo que llevaba dentro y lo que quería hacer”.
El día 22 de marzo, en la Sala Sol de Madrid, tendrá lugar la presentación oficial para toda España. De ahí se espera comenzar una frenética gira por la totalidad de la piel de toro, visitando los principales festivales nacionales y las salas de conciertos más prestigiosas.
