Las fuentes policiales detallan que el cuerpo pasó al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicó la autopsia para conocer las causas de la muerte, aunque todo apunta a que pudiera ser por ahogamiento, a pesar de que gente cercana a su familia no se explican cómo pudo ocurrir.
A primera hora de la mañana la Policía Nacional acudió a la gasolinera de La Puntilla, cercana al mercadillo de los martes, donde trabaja su hermano, confirmando uno de los dependientes que su turno era el de tarde, pero ante las primeras noticias de que el cuerpo pudiera ser el del desaparecido, se le había eximido de acudir a trabajar. El mismo dependiente confirmaba que la Policía Nacional estaba bastante segura de que fuera él, a pesar de que había que identificarlo, una certeza que se confirmaba tan sólo unas horas después.
Recordar que la familia denunció su desaparición el jueves, después de que el miércoles se viera por última vez salir de su vivienda, en la calle Ganado, con su perro (un labrador), que el mismo jueves se viera en las inmediaciones de la avenida del Ejército, donde vivía una de sus hermanas. Confirman que estaba muy acostumbrado a dar un paseo por la playa de La Calita, sienso su máxima compañía su perro, puesto que vivía sólo, aunque mantenía una estrecha relación con sus familiares.
Por otro lado, personas que le conocían consultadas por este medio afirman que era una persona afable y amable, dedicada a la hostelería, habiendo regentado un bar en la calle Vicario hacía unos años, aunque sí admiten que era un hombre algo solitario, que siempre gustaba de ir acompañado de su perro, al que tenía mucho cariño y no dejaba en ningún momento.