El anuncio se produjo después de tres días de protestas populares contra el Gobierno por su actuación durante la crisis, que ha dejado el país al borde de la bancarrota.
Haarde, que será operado el próximo mes de un tumor maligno y no se presentará a las elecciones, discutió la convocatoria con la líder socialdemócrata y ministra de Exteriores, Ingibjörg Sólrún Gísladóttir, partido con el que forma coalición.
“El gobierno seguirá trabajando con determinación hasta las elecciones para realizar las tareas más urgentes”, afirmó Haarde, quien recalcó su compromiso para que la campaña electoral no entorpezca el programa económico acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El FMI concedió en noviembre un préstamo de 2.100 millones de dólares a Islandia, cuyo Gobierno se comprometió a poner en marcha un programa de austeridad para estabilizar la tasa cambiaria, reestructurar la banca y garantizar la sostenibilidad fiscal.
Islandia, país de algo más de 310.000 habitantes, también recibió un préstamo de hasta 3.000 millones de dólares de Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Rusia y Polonia.
Según una encuesta el opositor Movimiento de Izquierda Verde ganaría las elecciones con el 28,5%.