El lehendakari, Patxi López, ha defendido "el modelo social" del PSE-EE, frente al de "recortes" del PP, al de los ajustes "a la vasca" del PNV, y al de "la paralización" de Bildu. Además, ha advertido de que la formación jeltzale pretende "meter" a los vascos en "el debate identitario con su propuesta de nuevo marco político para 2015".
En una entrevista concedida a la Cadena SER, recogida por Europa Press, López ha recordado que "hay un modelo del PP, que es el de los recortes y la merma del autogobierno", mientras que el PNV significa "el recorte a la vasca, con Euskolabel".
En este sentido, ha recordado que el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, a través de su blog, ha escrito "que Mariano Rajoy está haciendo lo que tenía que hacer". Además, ha reprochado que la formación jeltzale pretenda "meter" a los vascos, una vez más, en "el debate identitario con su propuesta de nuevo marco político para 2015".
EL "FOLKLORE" DE BILDU
Asimismo, ha apuntado que "el modelo Bildu vuelve a los de siempre", que es el del "folklore", y ha afirmado que, cuando tiene que gestionar, "es la demostración de la paralización" y la oposición a cualquier "cosa" que signifique "desarrollo y progreso".
En este sentido, ha manifestado que los socialistas no pactarán con Bildu porque no sólo les separa "un abismo en cuestiones de principios éticos, morales y democráticos", sino que Bildu ha demostración que su modelo es de de la "no gestión".
"Toda esa revolución que nos vaticinó en Gipuzkoa, cuando llegó a las instituciones, se ha quedado en el reguero de la política de basuras, nada más. Y así es imposible llegar a ningún tipo de pactos con ello", ha manifestado.
Sobre un posible acuerdo con el PNV, ha emplazado a no hacer "política ficción" y ha recordado que el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha afirmado también que su partido "no pactará con Bildu". En este sentido, ha señalado que serán los ciudadanos vascos los que decidan y se ha mostrado convencido de que el PSE-EE puede dar la vuelta a los resultados de las encuestas.
Por último, ha rechazado las acusaciones de que quiera rentabilizar el final "de la violencia terrorista", y se ha congratulado de que estas elecciones se celebrarán "sin la amenaza y la presión de ETA".