El preparador transalpino, nacido el 1 de abril de 1961 en Brescia, formalizó el compromiso alcanzado con la Federación Española a principios de mes en Moscú durante un multitudinario acto en el que contó con la escolta del presidente federativo, José Luis Sáez, sobre el estrado, y el resto de los principales responsables de la FEB en las butacas.
José Luis Sáez hizo de maestro de ceremonias del nuevo técnico del equipo nacional: “Es uno de los nuestros. Para la Federación es un orgullo. Su calidad y su trayectoria, su conocimiento y conocimientos, nos van a ayudar a seguir creciendo. Vamos a poner todos los medios para que el trabajo en equipo que venimos haciendo siga creciendo. En el staff técnico incorporamos a Chus Mateo. También en Fuenlabrada –club de Mateo– nos han dado facilidades, como el Khimki –club del italiano–”.
Scariolo se ha comprometido para un periodo que comprende los Europeos de Polonia 2009 y Lituania 2011, el Mundial de Turquía 2010 y los Juegos de Londres 2012 y, lo primero que hizo, fue agradecer a la Federación y al Khimki la disponibilidad mostrada para hacer posible su incorporación al frente de España, sin olvidar a su familia, la gran perjudicada porque va a quitarle tiempo “a ellos, no al club”.
“Prometer resultados sólo lo puede hacer un demagogo. Soy un hombre de cancha, de juego, del baloncesto, lo que se hace en los veintiocho metros por quince. Sobra decir que le pondré toda mi dedicación y máximo esfuerzo dentro de mis capacidades”, indicó el sustituto de Aíto García Reneses.
“Siento este desafío como algo importante dentro de mi vida. Deportivamente, la calidad del grupo con el que tendré la suerte de poder trabajar es tan alta, que es un desafío importante para cualquier entrenador. Tengo que aprender las peculiaridades de la selección, que no es un club”, dijo.
Scariolo confesó sentirse “ansioso por escuchar consejos y luego digerirlos, con la exigencia de querer buscar siempre el camino para ser mejores y estar a la altura de desafíos más complicados. Mantenerse es mucho más complicado que poder llegar. Para mantener el nivel hay que ser mejores”.
“Cada competición comienza de cero. Hay que buscar nuevas pautas de trabajo, convivencia y funcionamiento táctico. El cuerpo técnico de la Federación se ha puesto a su disposición. Chus –Mateo– no va a ser asistente porque me conoce, sino porque es un gran entrenador. Junto a ellos esperamos estar a la altura de las circunstancias”, añadió.