En Karachi, capital de la provincia sudoriental de Sindh y feudo del gubernamental Partido Popular (PPP), las autoridades trataron de evitar la protesta, cargaron contra grupos de manifestantes, cortaron las calles y rutas de acceso y salida de la ciudad y efectuaron detenciones.
Los abogados tenían como punto de encuentro la sede del Tribunal Superior provincial y el objetivo de unirse en el mausoleo del padre de la patria Ali Jinnah a los militantes políticos, liderados por la Liga Musulmana-N (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif.
Los canales de televisión paquistaníes fueron ofreciendo durante el día imágenes de grupos de abogados y activistas, de esporádicos choques con la Policía y de agentes introduciendo a detenidos en furgones policiales.
Una fuente de la PML-N consultada por Efe telefónicamente aseguró que, pese a las 58 detenciones, un grupo de manifestantes logró ponerse en camino hacia Islamabad y recorrió al menos 35 kilómetros.
La fuente criticó que se “restrinja la libertad de movimientos”, algo que tachó de “anticonstitucional”.