El delegado el Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha afirmado que desconoce si se está trabajando en un final pactado de ETA entre el Gobierno central, el vasco y el PSOE, aunque ha destacado que "sería bueno que se trabajara de esa manera".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Urquijo ha considerado que, en todo caso, "quien tiene que liderar ese final es el Gobierno de España, que es el que tiene la responsabilidad de dirigir la política antiterrorista".
"Creo que es bueno, importante y ayuda que el principal partido de la oposición, que está llamado a ser Gobierno cuando corresponda, y que el Gobierno vasco, con la importancia que tiene también el PNV, puedan compartir unos elementos comunes en la lucha contra el terrorismo, siempre sobre la base de que no hay que dar a ETA nada por dejar de matar, que tiene que disolverse de manera incondicional y que, como la política antiterrorista ha dado unos frutos adecuados, no es necesario cambiarla", ha apuntado.
Asimismo, ha considerado "muy importante" que sean capaces de "compartir un relato exacto y verdadero sobre lo que ha ocurrido en el País Vasco y en el conjunto de España en los últimos 50 años".
DISOLUCIÓN INCONDICIONAL DE ETA
Preguntado sobre si valoraría un gesto de desarme de ETA, ha indicado que lo que el Ejecutivo "valoraría sería el anuncio de su disolución incondicional". "Un gesto de ese tipo puede tener alguna importancia, pero lo mismo que uno se desarma, se puede rearmar", ha añadido.
A su juicio, "lo que hace falta es que esa voluntad que anunciaron el 20 de noviembre de 2011, se confirme con un comunicado de disolución incondicional". "No tiene ningún sentido anunciar que se abandona la práctica del terrorismo y continuar manteniéndose como organización", ha aseverado.
Preguntado por si el Gobierno central tiene previsto "algún mecanismo para facilitar una entrega de armas" de ETA, ha apuntado que las herramientas que tiene el Ejecutivo para "verificar la inactividad de ETA son los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que son los que han conseguido, con su actividad sostenida y constante, muchas veces heroica, que ETA se viera en la obligación de anunciar el cese de su actividad terrorista en 2011".
"Si hay que verificar cuál es el estado de sus arsenales, donde están o cuál es el estado de las armas que pudieran hipotéticamente entregarse, ésos son los instrumentos de los que dispone el Gobierno de España y cualquier Estado de Derecho", ha añadido.
MEDIADORES
Asimismo, se ha referido "al trabajo, entre comillas", de los denominados 'mediadores internacionales', y ha considerado que "es puro oportunismo y no hace sino el juego al brazo político de ETA que siempre ha buscado lo que se llama 'la internacionalización del conflicto' para presentarse internacionalmente como una especie de grupo de liberación". "Pero aquí todos sabemos exactamente lo que ha sido ETA y lo que sigue siendo, que es una banda terrorista", ha indicado.
A su juicio, los facilitadores internacionales son "un grupo interesado, de parte, que, más que expertos, son profesionales de la negociación internacional, y creo que no tienen absolutamente nada que aportar y lo único que hacen es enredar".
POLÍTICA PENITENCIARIA
Carlos Urquijo ha considerado que no hay que "retocar" la política penitenciaria porque, hasta que ETA no se disuelva, ésta "es un elemento fundamental de la política antiterrorista y que ha dado óptimos resultados". "Por lo tanto, cuando las cosas funcionan, no hay por qué cambiarlas", ha apuntado.
En este sentido, ha precisado que el Gobierno "ha dicho que, mientras ETA no se disuelva, no hay nada que hablar en relación con la modificación de esa política penitenciaria". "Si hay reclusos que individualmente quiere iniciar un camino de reinserción, ya saben lo que tienen que hacer", ha añadido.
Urquijo ha añadido que no le consta que hayan llegado ya a instituciones penitenciarias peticiones de los presos para avanzar hacia los beneficios penitenciario de forma individualizada.
