Aunque Cesc ha estado de baja los tres meses anteriores con una lesión de rodilla, su nombre se ha vinculado con hipotéticos traspasos a clubes como el Real Madrid o el Barcelona.
Ante los rumores, Wenger insiste en que desde el club es imposible controlar lo que “la gente dice, escribe o piensa”.
“Nuestro éxito depende de lo bien que nos centremos a corto plazo y de lo inteligentes que seamos para descartar todas las especulaciones con el futuro (de los jugadores)”, observó Wenger.