En tercera posición se sitúa el gran favorito a todo este año, el francés Sebastien Loeb (Citroën), mientras que en la última especial bajó hasta la cuarta plaza el finlandés Marcus Gronholm (Subaru) que llegó a ser segundo y que vuelve al Mundial aquí tras año y medio retirado.
Hirvonen consiguió el liderato después de haber sopesado la posibilidad de perder tiempo indiscriminadamente, como ha realizado en otras ocasiones para no ser el primero en salir hoy a los tramos –en los rallys de tierra el primero en salir limpia de polvo y arena los caminos al paso del resto de competidores–.
Finalmente, Hirvonen se decidió a no pisar el freno y terminó líder. Su problema será que mientras él limpie la pista, Loeb, el gran dominador al que pretende plantar cara, saldrá con la pista más limpia, tendrá más agarre, y podría ser más rápido.