El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha acusado al Gobierno central de mantener una "estrategia" que "utiliza la mayoría absoluta" para tratar de "socavar, limitar o retardar" el "avance" del pueblo vasco. "No nos dejamos engañar. Lo que parece inmovilismo no lo es", ha advertido.
Durante la presentación oficial en Durango (Vizcaya) de los candidatos del PNV a las elecciones municipales, el lehendakari se ha dirigido a los asistentes para recordar que su Gobierno "no ha ocultado los problemas ni las dificultades" porque ya advirtió "desde el primer día" que los dos primeros años sería "difíciles". "No hemos engañado a nadie", ha dicho.
En la cita, celebrada en el Landako Gunea de Durango, han estado también presentes el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, los máximos mandatarios jeltzales de los tres territorios, junto a consejeros del Ejecutivo vasco.
Durante su intervención, el presidente vasco ha pedido "confianza" para "avanzar en la Euskadi que queremos, sin violencia, con la economía productiva y el empleo, abierta al mundo". "Una Euskadi dueña de su propio destino", ha puntualizado.
"Éste es nuestro proyecto. Éste es nuestro futuro. Frente a ello, no nos dejemos engañar, lo que parece inmovilismo, no lo es. Detrás hay una estrategia de quien utiliza la mayoría absoluta para tratar de socavar, limitar o retardar el avance de los pueblos y de nuestro pueblo", ha acusado al Gobierno central del PP.
En este contexto, ha subrayado que Escocia "tiene su camino, Cataluña está recorriendo el suyo" y "todo el mundo conoce el nuestro. Humanismo, justicia social, construcción social, paz, acuerdo, voluntad ciudadana, pueblo".
Tras reconocer que se vive un tiempo de "incertidumbres y dificultades", ha subrayado que el compromiso del PNV pasa por ofrecer "certezas y soluciones" y ha destacado la gestión del Ejecutivo vasco durante estos dos años de legislatura se ha caracterizado por "verdad, compromiso y esfuerzo".
"Hemos dicho la verdad. No hemos ocultado los problemas y dificultades. Advertimos, desde el primer día, que los dos primeros años serían difíciles. Y no solo por las circunstancias políticas ni porque conformemos un Gobierno en minoría. Difíciles en la economía, el empleo y también en la gestión de unos recursos públicos escasos. No hemos engañado a nadie", ha valorado.
En este sentido, ha reconocido que todas las Consejerías han tenido que priorizar y han aplicado "el rigor" a la hora de ordenar las cuentas, reducir la estructura y el gasto corriente, además de gestionar con transparencia.
"Aquí existe un control. Aquí nadie mira para otro lado, por más que persistan en intentar hacer ver lo contrario. Somos muy conocedores de las demandas y necesidades que no hemos podido atender. Queríamos hacer más, pero hemos optado por garantizar las necesidades esenciales. Primero lo básico, desde el principio de realismo", ha añadido.
En esta línea, ha valorado la defensa llevada a cabo por su Gobierno vasco de la Renta de Garantía de Ingresos, del sistema vasco de salud y del sistema educativo vasco, "construido a base de consensos y no a golpe de decretos como pretende el Gobierno español".
"CREAR EMPLEO"
"Los dos primeros años de Gobierno han sido contener la situación, gestionar con rigor, garantizar los servicios esenciales, mantener a flote el tejido productivo vasco. Lo hemos hecho y hemos hecho más.
Hemos planificado, sí, el futuro para salir fortalecidos de esta crisis. Para volver a crecer y crear empleo", ha vaticinado.
Asimismo, ha apostado por salir la crisis "en la buena dirección", a través de la industria y la innovación, la concertación entre iniciativa pública y privada, la apertura al exterior y la internacionalización, así como "la consolidación de la paz y la construcción de la convivencia".
"La buena dirección es crecer en autogobierno, reforzar las instituciones vascas, ganar capacidad de gobernarnos. Es la construcción social y la construcción nacional. Euskadi mira a Europa, queremos una Euskadi a la vanguardia de la Europa social", ha añadido.
Por todo ello, ha incidido en que el hecho de que se critique al Gobierno vasco es algo "asumido", pero ha advertido de que no aceptará que la crítica "pudiera estar al servicio de tratar de dificultar el avance, torpedear, frenar o ralentizar, a calcular o dosificar decisiones positivas compartidas".
"Nos une un ideario social. Nos une el compromiso con los valores y principios de este pueblo. Nos une la ambición de crecer como Nación. Cada día de nuestra historia nos hemos tenido que ganar la confianza de la sociedad vasca", ha expresado.
