Jordi Pujol Ferrusola ha reconocido hoy ante la juez que investiga la fortuna oculta de su familia que el supuesto legado de su abuelo se invirtió en "láminas financieras" de titularidad "opaca", que al cabo de los años les reportaron 8 millones de euros, a repartir entre su madre y los siete hermanos.
Según han informado fuentes judiciales, en su declaración como imputado durante dos horas ante la titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona, Jordi Pujol Ferrusola ha asegurado que cuando en 1990 asumió la administración de los fondos, de manos de su tío Joaquim Pujol i Figa, recibió el legado en forma de "láminas financieras" de titularidad "opaca" que se habían invertido en países como Finlandia, Alemania, Austria y Estados Unidos.
El hijo mayor del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha explicado que estos productos financieros en los que se invirtieron los 140 millones de pesetas (en dólares) del supuesto legado inicial, tenían fechas de vencimiento distintas y acabaron reportando un millón de euros, por persona, para su madre, Marta Ferrusola, y los siete hermanos: Jordi, Marta, Josep, Mireia, Pere, Oriol y Oleguer.