“La situación es estable y está bajo el control de las autoridades. Los organizadores del motín han reconocido que su principal objetivo era abortar las previstas maniobras militares de la OTAN en Georgia”, informó el Ministerio del Interior.
Los sublevados, que demandaron, entre otras cosas, que Saakashvili entablara negociaciones con la oposición, se amotinaron en una base militar en Mujrovani, cerca de la capital.
Tras conocerse la sublevación, fuerzas leales al presidente rodearon completamente la base de carros de combate, mientras la televisión mostraba imágenes del desplazamiento, bajo una intensa lluvia, de blindados en dirección a Mujrovani.
Desde un principio, los amotinados –cerca de medio millar– expresaron por boca del comandante de la base, Mamuka Gorgishvili, que no tenían intención de recurrir a la violencia para hacerse escuchar.
A las pocas horas, Saakashvili se desplazó personalmente a la base para negociar con los amotinados y conminarles a rendirse, tras lo que éstos depusieron las armas sin oponer resistencia.
Los principales organizadores de la sublevación, entre los que se encuentra el ex comandante de la Guardia Nacional Koba Kobaladze y varios oficiales con lazos con Rusia, han sido detenidos.