Según un comunicado de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar bajo mando de la OTAN, unos 500 soldados participan en este “ataque aéreo masivo”, aunque no han facilitado, por el momento, una cifra de bajas talibanes.
También la coalición liderada por EEUU, que actúa paralelamente a la ISAF –misión bajo la cual se hallan los británicos–, participa en el ataque, bautizado como Operación Garra de Pantera.
Unos 350 soldados británicos se descolgaron el pasado viernes de doce Chinook, apoyados por trece helicópteros de combate, entre ellos los poderosos Apache y Black Hawk, además de aviones no tripulados, según detalló ayer la OTAN.
Estas tropas están encuadradas en el Tercer Batallón del Regimiento Real de Escocia (3 SCOTS), conocido como The Black Watch, y han llevado a cabo ofensivas durante los últimos días contra los talibanes en el distrito de Babaji, situado en Helmand, uno de los bastiones insurgentes.
Otros soldados del mismo batallón han acudido a la zona, al norte de la capital helmandí, Lashkar Gah, con artillería pesada, así como personal especializado en la desactivación de artefactos explosivos improvisados, una de las armas más usadas por los talibanes.