Las fuerzas policiales, con el apoyo de dos helicópteros, desalojaron varios piquetes que interrumpían el acceso a la sede de Gobierno y han detenido a un número indeterminado de personas que organizaciones sociales cifran en alrededor de una treintena.
Alrededor de dos centenares de agentes desalojaron a miembros de agrupaciones de la sociedad civil, en los primeros incidentes de importancia desde que el depuesto presidente Zelaya fuera sacado por la fuerza de la Presidencia y del país, el domingo.
Varias personas tuvieron que ser enviadas a centros de salud debido a los gases y por la carga policial, aunque hasta el momento en número reducido, según pudo constatar Efe.
Tras la carga, al menos ocho camiones del Ejército accedieron a las instalaciones de la Casa Presidencial para reforzar la vigilancia dentro y en los alrededores del lugar.
Poco antes se habían producido escaramuzas entre los seguidores de Zelaya y la Policía que habían dejado 27 detenidos, según indicó a Efe el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), Andrés Pavón.
Pavón denunció que una docena de estudiantes identificados y al menos quince taxistas fueron detenidos en la operación policial.
Los manifestantes habían pasado la noche en vigilia en el lugar a pesar del toque de queda decretado por el nuevo presidente, Roberto Micheletti, quien fue nombrado el domingo por el Parlamento en sustitución de Zelaya.
Fuentes de la Presidencia consultadas por Efe indicaron que no tenían información sobre detenidos y ni de lo que estaba ocurriendo fuera de la sede de Gobierno.