El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este lunes que hay diplomáticos españoles que se sienten "terriblemente incómodos por tener que hacer un papel" que no les toca a petición del Gobierno central para despotricar sobre el proceso soberanista, según ha dicho.
En una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, ha considerado que la diplomacia española va más allá de sus atribuciones porque les obligan a "despotricar de lo que entienden como una región española, atacar un poco la reputación o intentar que un presidente absolutamente constitucional pueda hacer una acción perfectamente legítima, que es explicarse".
Aunque no ha querido concretar nombres, ha recordado que el exministro de Exteriores José Manuel García Margallo dijo que debía "favores" a diversos Estados para que se posicionaran en contra del proceso independentista.
Las palabras de Puigdemont llegan después de que haya viajado en dos ocasiones a Estados Unidos en las dos últimas semanas --una de ellas para reunirse con el expresidente Jimmy Carter-- y de que se haya reunido este domingo con dos congresistas de Estados Unidos.
COMUNIDAD INTERNACIONAL
Según el presidente de la Generalitat, estos encuentros sirven para que sepan qué pasa en Cataluña, pero no para pedir nada, y considera que pueden ser un paso previo para que, si Cataluña se independiza, puedan "llamar a la puerta" de la comunidad internacional y les escuchen.
"La posición que tomen los Estados vendrá marcada por el trabajo previo hecho", según Puigdemont, convencido de que se abrirán puertas, aunque ha destacado que esto no prejuzga que estén a favor o no de la independencia.
Ha vuelto a tachar de "falsedad e indecencia" que el líder del PP catalán, Xavier Garcia Albiol, le acusara de pagar por reunirse con Carter, y considera que son unas palabras impropias de un partido que gobierna en la Moncloa.
"Este tipo de campañas y críticas lo que pretenden es insistir en la mentalidad de colonia, de que no tenemos derecho a ir por el mundo", ha lamentado Puigdemont, tras añadir que lo que mejor suena entre los líderes internacionales es que Generalitat y Gobierno central negociaran.
MARIANO RAJOY
Después del encuentro que mantuvo en enero con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Puigdemont ha precisado que no ha habido ningún otro contacto ni ve voluntad en la otra parte para que se produzca.
Ha rechazado convocar elecciones autonómicas en vez del referéndum, y ha subrayado que encontrarán la manera de celebrarlo pese a la suspensión del Tribunal Constitucional de las partidas para financiarlo.
LOS FUNCIONARIOS
Además, ha pedido no obsesionarse en poner fecha ya al referéndum, al insistir en que cumplirán el compromiso y aplicarán el resultado de la votación, aunque ha recalcado la importancia de ganar "la batalla de la participación", más allá de que gane el 'sí' o el 'no'.
El presidente de la Generalitat tambén ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los funcionarios: "Que estén tranquilos porque el Govern los defenderá y no los pondrá en riesgo".
