El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha concluido su intervención en el pleno del Senado que debate y vota la aplicación del artículo 155 de la Constitución, subrayando que ante el desafío independentista "no es Cataluña" sino "España entera" lo que está "encima de la mesa".
Y por eso ha pedido a todos los partidos su "corresponsabilidad" para dar una respuesta que esté "a la altura" de lo que hay en juego.
"No estamos ante una cuestión de partidos; el problema catalán no es cosa de estos o aquellos españoles, sino que es algo que nos compromete a todos, el Estado", ha recalcado el jefe del Ejecutivo.
Ha expresado así su confianza en que quienes son "corresponsables" de "proteger lo que es de todos", lo que se llama el "bien común del Estado" elegido y levantado por "todos" ofrezcan la respuesta que reclaman las circunstancias actuales.
El jefe del Ejecutivo ha advertido además de que no se puede "sosegar" el desafío independentista catalán a cambio de "reconocer la existencia de categorías desiguales entre ciudadanos", en alusión a admitir para Cataluña una categoría distinta que la de otras comunidades.
La historia, ha advertido Rajoy, no juzgará sólo las "desmesuras o abusos" ni las "ilegalidades" de los independentistas, porque juzgará también la respuesta que se va a dar.
Por eso, ha pedido a todos los presentes que "lejos de los egoísmos partidistas", de los "cálculos electorales", las "inclinaciones ideológicas" o las "pequeñas mezquindades" sepan ofrecer una respuesta "a la altura" de lo que esperan de todos ellos los españoles.
Con estas palabras ha finalizado Rajoy su intervención, que ha recibido el aplauso en pie de toda la bancada popular, conformada por los senadores, muchos diputados de su partido y los miembros de su Gobierno.
Una ovación que ha durado minutos y que ha obligado al presidente a levantarse hasta en tres ocasiones para agradecer el apoyo de los suyos.