“Los artificieros del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) no hallaron rastros de explosivos en el lugar del accidente”, dijo un portavoz del Comité de Investigaciones, citado por la agencia oficial Itar-Tass.
El ministro de ruso de Emergencia, Serguéi Shoigu, que dirige las operaciones de rescate en la planta, situada en el curso del Yeniséi, uno de los grandes ríos siberianos, ofreció ayer los datos actualizados de víctimas y desaparecidos. “Tenemos denuncias sobre la desaparición de 62 personas”, dijo Shoigu.