En el primer ataque, al menos diez personas murieron, entre ellas cuatro agentes, y otras catorce resultaron heridas en un ataque suicida contra una comisaría cerca de Tikrit, a unos 170 kilómetros al norte de la capital.
Según las fuentes, el atentado fue perpetrado por un terrorista suicida que conducía un coche-bomba en la aldea Al Sheij Hamad, próxima a Tikrit, capital de la provincia de Salahedín.
Asimismo, señalaron que el estallido causó daños materiales en edificios colindantes a la comisaría, que resultó completamente destruida, e incendió doce vehículos cercanos.
Tras el ataque, las fuerzas de seguridad cerraron los accesos a la aldea.
Por otro lado, al menos cuatro personas fallecieron ayer y otras 43 resultaron heridas, entre ellas mujeres y niños, por la explosión de un artefacto en un mercado popular cerca de Mosul, a 400 kilómetros al norte de Bagdad, apuntaron fuentes policiales.
Las fuentes explicaron que el atentado ocurrió en la localidad de Senyar y que la mayoría de las víctimas pertenecen a la secta yazidí.