El propietario, Spiros Minas, declaró a la agencia Efe que pese a que los piratas anunciaron que había sido puesto en libertad la tripulación, toda ella integrada por ucranianos, incluidas a dos mujeres, “no hay indicaciones de que sea verdad”. “Si fuera así, nosotros lo sabríamos con seguridad”, añadió Minas, tras preciar que "ya hace dos meses dijeron lo mismo y no pasó nada”.
Minas declaró que las negociaciones con los secuestradores continúan y no quiso revelar la cantidad de dinero que piden los piratas, que habían manifestado querer unos 3,5 millones de dólares.
El ministerio griego de Marina Mercante tampoco ha dado indicios ni información sobre la liberación de la tripulación, dijo un portavoz a Efe.
El carguero de 70.000 toneladas, de bandera maltesa y propiedad griega, y con 24 miembros de tripulación ucraniana, fue secuestrado a 250 millas al sudoeste de las islas Seychelles el pasado 2 de mayo, cuando transportaba soja y maíz desde Uruguay a Irán.
El armador desmintió los testimonios dados por marineros españoles del pesquero Alakrana, quienes después de ser liberados también por piratas del mismo clan, hablaron de la violación de una niña de 11 años a bordo del Ariana.
“No hay ninguna menor en el barco, sólo dos mujeres de la tripulación, una cocinera de 37 años y una camarera de 26, que es menuda y podría pasar por una menor”, dijo Minas.
También cuestionó la veracidad de que una de ellas hubiera abortado durante el cautiverio, después de comunicarse por radio con las mujeres con la ayuda de una doctora rusa, según relató Minas.