Tras la celebración de la sesión plenaria del pasado miércoles se celebró la Junta General de la mercantil Empresa Municipal de la Vivienda y Aparcamientos S.L.U (EMVIES), inmersa en un proceso de liquidación.
En esta Junta se plantearon varias cuestiones, la mayoría de ellas peticiones realizadas por el propio liquidador. En primer lugar había solicitado una ampliación de tres meses en el plazo de finalización de sus trabajos. Es decir, la sociedad tendría que quedar totalmente liquidada a fecha 31 de marzo de 2013, y no a final de año, como estaba previsto inicialmente.
Una segunda petición pasaba por la aportación económica de unos 70.000 euros con la que se dotará a EMVIES con el fin de que la sociedad pueda reintegrar el dinero aportado por personas que habían solicitado la vivienda y que finalmente han renunciado a los inmuebles.
La Junta aprobó también las cuentas de 2010 y 2011. Según el edil de Hacienda, Manuel Aguilar, “EMVIES debería tener beneficios, pero tiene casi dos millones de euros de deuda, en concreto 1,8 millones en pérdidas en el año 2011”. Algo que para Aguilar es totalmente incomprensible, ya que esta sociedad era, junto a EMPLADUS, una de las empresas municipales que no era simplemente una “oficina de empleo”, como el edil considera y ha calificado ya en varias ocasiones al resto de sociedades del Ayuntamiento.
Así las cosas, una vez aprobadas las cuentas se puede seguir con el proceso liquidativo.
La intención del Ayuntamiento es liquidar la sociedad y, posteriormente, llevarla a concurso de acreedores, porque se sospecha que con el activo de EMVIES no será suficiente para sufragar el pasivo. Es decir, con el patrimonio en bienes de la empresa municipal no se llegará a cubrir la deuda de 1,8 millones contabilizada.
Nada de esto le cuadra al concejal de Hacienda, que entiende que “EMVIES debería haber dado algún millón de euros de beneficios, y estamos viendo que no va a ser así. Se demuestra con ello, una vez más, la mala gestión llevada a cabo durante años”
De hecho, nada hacía sospechar que las cuentas arrojaran una deuda tan cuantiosa, “por ello no se nombró un liquidador en el mismo momento que en las demás sociedades municipales”, explicó Aguilar, que añadió que, de una vez por todas, “tenemos que quitarnos estos problemas de encima”. Pero no solo eso, el edil lamentó que los liquidadores “estén sin responsabilidad, pero eso no puede ser. tendrán que responder”.
Actualmente la misión principal del liquidador es pagar las deudas, que existen tanto con administraciones como con particulares y posteriormente se podrá dar por liquidada la empresa.
CAMBIO DE RÉGIMEN
Aguilar ha explicado a ESTEPONA INFORMACIÓN que en un momento determinado se planteó la posibilidad de cambiar el régimen de las 17 viviendas y locales comerciales que actualmente aún no se han adjudicado. Se encuentran en La Lobilla, Cancelada y Las Mesas. Pero el cambio de venta a alquiler no es posible, ya que “necesitaría un cambio en la calificación por parte de la Junta de Andalucía, que tardaría demasiado tiempo, y además, el alquiler sería más bajo que la cuota de la hipoteca, lo que obligaría al Ayuntamiento a poner dinero. Y eso no puede ser”, aseveró Aguilar.
El Consistorio se encuentra en estos momentos a la espera de una nueva valoración por parte de técnicos municipales, de los bienes, ya que se sacaron a subasta los locales y nadie se interesó, lo que “lleva a pensar que los precios están por encima del mercado”, matizó.