El grupo ecologista Mujeres por Doñana ha denunciado que se están destruyendo bosques de "alto valor ecológico" en la comarca de Doñana para dar respuesta a la creciente demanda de pellets para las calefacciones como consecuencia de la crisis energéticas.
Según han indicado en un comunicado, el precio de este producto se ha disparado y, según Mujeres por Doñana, los bosques de acebuches, chopos y álamos de, este castigado Parque Nacional "van a sufrir un durísimo desgaste" y van a ser objeto de una "barbaridad medioambiental", la tala de masas forestales en zonas de una enorme diversidad ecológica, como, entienden, ya ocurre en algunas zonas.
Primero, han explicado, se comenzó con el denominado clareo de pinares, de cara a evitar la propagación fácil de los incendios forestales un aspecto "positivo" pues "el clareo dificulta los incendios y además crea empleo y riqueza en los entornos donde se lleva a cabo".
Pero ahora, "ante la vorágine por conseguir el deseado pellet, se ha potenciado un nuevo termino denominado "riesgo de caída" con el cual se consiguen permisos de arranque, y explotación, de enormes cantidades de árboles que llevan cuarenta, o cincuenta, años sin presentar ninguna anomalía".
Han informado, que desde la asociación pedirán una inspección, e informe, del verdadero estado de salud de los árboles que se están cortando "a discreción" en el, denominado, Paraje de El Algarve en Hinojos, una zona en la que se ubica "una de las colonias de chotacabras más prolíficas de Andalucía, que tienen en este bosque su lugar de anidamiento cuando en junio vuelven de su migración desde el África Central para sacar adelante sus polluelos".
El chotacabras, ave de costumbres nocturnas, está referida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría "de interés especial".
La zona que se está desarbolando está comprendida en la zona de dominio público de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, pero algunos parajes donde se llevan a cabo las talas pertenecen a entornos dependientes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
El aprovechamiento forestal, que supervisa la Junta, comprende apicultura, pinos, corcho, piñas, e incluso eucalipto, pero Mujeres por Doñana está investigando si los bosques de chopos que están siendo arrancados también están comprendidos en ese permiso de aprovechamiento.
Las ecologistas van a intentar conocer cómo se ha planificado esta programación de talas, al tiempo que consideran necesario "visualizar cuál ha sido el destino de la madera de todos estos árboles que, supuestamente, estaban en riesgo inminente de caerse", algunos de ellos enormes chopos con muchas décadas en sus troncos.
Consideran que, si las administraciones aceptan catalogar estas talas como "legales y autorizadas", en base a la seguridad de las personas, la pregunta que se hacen es porque no existía esta inquietud, hace años, cuando no había aprovechamiento del pellet.
Por último, han expresado su confianza en "la rápida reacción de los departamentos políticos afectados, y que sus técnicos frenen rápidamente este desastre medioambiental, al tiempo que exigen una trazabilidad real de todo lo que está pasando".