El macroproyecto para la renovación de las infraestructuras del Servicio Provincial de Tratamiento de Residuos de Huelva que está impulsando la Diputación permitirá colocar a la provincia a la vanguardia de la gestión de basura en un horizonte de tres años.
Según ha explicado a Viva Huelva el jefe de servicio de Medio Ambiente de la institución provincial, Raimundo Miranda, la intención de la Diputación es que las obras puedan comenzar “a partir de 2025” de manera que las nuevas instalaciones estén a pleno rendimiento aproximadamente un año después.
Con la vista puesta en ese horizonte, la institución provincial trabaja ahora en el estudio de viabilidad y el anteproyecto que dará base al pliego de condiciones del concurso para la adjudicación del próximo contrato de gestión de las instalaciones, ya que el actual concluye a finales del próximo año. La empresa concesionaria de la gestión deberá encargarse también de las reformas, que supondrán una inversión cercana a los 45 millones de euros.
Una de las actuaciones principales del macroproyecto se centrará en la planta de tratamiento de Villarrasa, donde se trata el 95 por ciento de los residuos municipales generados en la provincia. Las obras supondrán, prácticamente, la construcción de nueva planta ya que las instalaciones se van a someter a una remodelación integral. Así, se reemplazará y ampliará la línea de tratamiento para la recuperación de materiales reciclables, que permitirá multiplicar por siete la cifra actual, pasando de 19,5 kilos per cápita a 135.
La reforma no solo permitirá aumentar la cantidad de materiales recuperados para su reciclado o su valorización energética sino que hará posible el tratamiento de nuevos residuos. En concreto, explica Miranda, “la planta contará con un módulo para envases monodosis” y también podrá darle una nueva vida al papel film y a Combustible Sólido Recuperable (CSR).
El proyecto contempla también el saneamiento de las cinco plantas de transferencia localizadas en los municipios de Almonte, El Campillo, Huelva, Linares de la Sierra La Redondela.
El jefe de servicio de Medio Ambiente de la Diputación Provincial asegura que con estas reformas Huelva se convertirá “en el referente de Andalucía” en lo que respecta al tratamiento de residuos municipales, colocándose también “en las primeras posiciones” a nivel nacional.
En este sentido, Miranda explica que el hecho de que la renovación de la concesión de gestión de las infraestructuras coincida con la aplicación de un nuevo marco normativo nacional en esta materia ha proporcionado la oportunidad ideal para que Huelva pueda tomar la delantera.
Este escenario, apunta Miranda, permite que Huelva encare la modernización de su gestión de residuos obteniendo un triple beneficio “ambiental, económico y laboral”.
Así, Miranda explica que la reforma permitirá a los onubenses recuperar más materiales y, al mismo tiempo, “enviar menos residuos al vertedero”. Acumular o quemar menos basura no solo supone una buena noticia desde el punto de vista ambiental sino una ventaja económica porque la normativa estatal sanciona con un nuevo impuesto desde el pasado año el depósito de residuos en vertederos y su incineración. “Tras la reforma, se reducirán de forma ostensible los costes del impuesto a vertederos”, indica Miranda.
Pero, además, remarca el jefe provincial del servicio de Medio Ambiente, la puesta en funcionamiento de las nuevas instalaciones supondrán la creación de nuevos puestos de trabajo, generando un beneficio social.
Es la sociedad, en definitiva, apunta Miranda, la que tendrá más que decir a la hora de sacar partido a la renovada red de infraestructuras, concienciándose con la separación de residuos. Para conseguir aumentar la sensibilización de la población, el proyecto incluye la construcción de un aula ambiental y una pasarela alrededor de las instalaciones de Villarrasa, que permitirán organizar visitas guiadas.
Mientras trabaja en el impulso de este proyecto, la Diputación está llevando a cabo también una nueva línea de tratamiento independiente de biorresiduos en la planta del Andévalo. Esta instalación posibilitará convertir en compost los residuos orgánicos que se recogerán en los nuevos contenedores marrones.