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Viernes 15/11/2024
 
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Huelva

Juzgan al Instituto Social de la Merina por negar la licencia para trabajar en el mar a un hombre por ser tartamudo

Vázquez Ross reclamará en el juicio que se dé una explicación pública por este caso, al entender que cumple con todas las características necesarias para realizar las labores propias del trabajo en alta mar

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La Audiencia Provincial de Huelva ha admitido a trámite y fijado para diciembre el juicio contra el Instituto Social de la Marina, al denegar la licencia para trabajar en el mar a un vecino de El Rompido (Huelva), Rafael Vázquez Ross, argumentando que su tartamudez le impide faenar en un barco.

Así lo han explicado a Efe fuentes del caso, que han concretado que Vázquez Ross reclamará en el juicio que se dé una explicación pública por este caso, al entender que cumple con todas las características necesarias para realizar las labores propias del trabajo en alta mar.

Además de reclamar que se le entregue la licencia para faenar con carácter retroactivo, la defensa de Vázquez Ross reclamará una indemnización, al entender que el joven, que ahora tiene 35 años, ha sufrido una discriminación impropia teniendo en cuenta sus facultades.

Rafael Vázquez, que padece una disfemia de nacimiento, ha asegurado a Efe que superó todas las pruebas pertinentes para obtener el correspondiente carné de pescador, aunque no pudo pasar el reconocimiento médico en el Instituto Social de la Marina.

En el reconocimiento médico, expedido el 12 de abril de 2011, pasó todas las pruebas, aunque fue declarado no apto porque, según el facultativo, tiene "tartamudez intensa y comunicación verbal difícil", aunque ha defendido que nunca ha tenido problemas para trabajar en otras ocupaciones y recuerda que durante doce años ha sido albañil, forjador y empleado de gasolinera, además de voluntario de Protección Civil.

En la actualidad realiza distintos trabajos en una lavandería de Cartaya (Huelva), ya que, a pesar de que tiene diagnosticada también una leve minusvalía psíquica, cuenta con informes de psicólogos que acreditan que está capacitado para desarrollar cualquier labor profesional.

Cuando realizó los exámenes, ha recordado, aportó distintos informes positivos de centros de terapia y rehabilitación, e incluso copias de las gestiones que se han realizado desde el Ayuntamiento de Cartaya para ayudarle

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