El cine español ha arrasado en la 62 edición del Festival de San Sebastián. “Magical Girl”, de Carlos Vermut se lleva la codiciada Concha de Oro, de la Concha de Plata al mejor director. Otra de las películas españolas en competición, “La isla mínima”, de Alberto Rodríguez, obtiene la Concha de Plata al mejor actoz para Javier Gutiérrez y el premio a la mejor fotografía. La Concha de Plata a la mejor actriz ha ido a las manos de Paprika Steen, protagonista de la película danesa “Silent Heart” de Bille August. El premio especial del jurado ha sido para la francesa “Vida salvaje”, de Cédric Kahn y el de mejor guión para la estadounidense “La entrega”.
“Ha sido un buen festival”. Esta era la frase en boca de todos en la ceremonia de clausura. Y ha sido bueno por el nivel de las películas, por la permanente lluvia de estrellas que ha adornado el certamen y por un público que ha abarrotado todas las sesiones aguantando colas interminables.
“Magical Girl” es el segundo largometraje de Carlos Vermut, un director procedente del mundo del cómic que ya tiene su lugar de honor en el cine español. Protagonizada por José Sacristán, Barbara Lennie, Luis Bermejo y Lucía Pollán es una historia en tres partes, con notables influencias del cine asiático, coreano y japonés sobre todo, que habla de destinos cruzados que, como un puzle, encajarán al final. Una niña con leucemia sueña con el carísimo vestido de la protagonista de una serie manga de la televisión. Su padre, para poder comprarlo, chantajeará a una mujer rica y algo desequilibrada con la que ha pasado una noche. Ésta descenderá al más profundo de los infiernos para lograr el dinero. En la película, los instintos y la razón se enfrentarán en una trágica lucha. El filme llegará a las pantallas españolas a mitad de octubre.
La otra película española galardonada, “La isla mínima”, se puede ver desde este viernes en los cines. Dirigida por Alberto Rodríguez (“Grupo 7”) está protagonizada por dos policías muy distintos, Javier Gutiérrez (Concha de Plata al mejor actor) y Raúl Arévalo, que en la España de 1980 viajan a las marismas del Guadalquivir para investigar la desaparición de dos niñas. Una película en la que lo que no se dice es tan importante como lo que se cuenta, que refleja un país que luchaba por iniciar una nueva etapa, con la fotografía de Álex Calatán (premio a la mejor foto), clara luminosa, que refleja la vida en los arrozales y que se opone a lo oscuro de la investigación.
El Premio Especial del Jurado se ha otorgado a “Vida salvaje”, proyectada el último día de la competición, firmada por el francés Cédric Kahn que narra el caso real de un hombre que secuestro a sus dos hijos que tenía en custodia legal la madre, y durante 10 años vive con ellos en comunas y campamentos al aire libre, siempre escondiéndose de la policía. Una película en la que no hay ni buenos ni malos, y que busca entender a todos los personajes, el padre, la madre, los hijos, en sus actitudes a lo largo de los años.
La Concha de Plata a la mejor actriz, la danesa Paprika Steen por “Silent Heart”, de Bille August, muestra en gran nivel de los actores nórdicos. La película se desarrolla en el interior de una casa en donde se reúne toda una familia para dar su último adiós a la abuela que, gravemente enferma, ha solicitado ayuda a una de sus hijas para poner fin a su vida. Una historia densa y compleja en la que August parece querer emular las películas de Ingmar Bergman.
PALMARËS:
Concha de Oro: “Magical Girl” (España)
Premio Especial del Jurado: “Vida salvaje” (Francia)
Concha de Plata al Mejor Director: Carlos Vermut por “Magical Girl” (España)
Concha de Plata al Mejor Actor: “Javier Gutiérrez por “La isla mínima” (España)
Concha de Plata a la Mejor Actriz: Paprika Steen por “Silent Heart” (Dinamarca)
Premio al Mejor Guión: “La entrega (EE.UU.)
Premio a la Mejor Fotografía: “La isla mínima” (España)
