Huelva reza por el torero Víctor Barrios

Una doscientas personas entre profesionales taurinos y aficionados, se han dado cita esta tarde en el ruedo de la Plaza de Toros La Merced para compartir una oración en memoria de Víctor Barrio. La ceremonia, tan sencilla como solemne, ha estado presidida por el director espiritual de la Hermandad del Prendimiento, Sebastián García, cofradía ésta encargada de la gestión y mantenimiento de la capilla del coso de  la Vega Larga.  
Condeno las reacciones inadmisibles e indeseables que se suceden estos días en las redes sociales Una  imagen de Víctor Barrio, amparada por  otras de la Virgen de la Cinta, Patrona de Huelva,  y de Nuestro Padre Jesús Nazareno, ha presidido el altar improvisado que se ha ubicado en el mismo centro del ruedo mercedario
Un ramo de flores blancas  también en memoria del torero.
"Un acto de justicia que nunca hubiésemos querido tener que celebrar", expuso la empresa de La Merced en el saludo del acto, antes de que el sacerdote tomara lapalabra para oficiar la sencilla ceremonia finalizada  con el rezo de un réquiem por el torero segoviano.
Al término, y en representación de los profesionales taurinos de la provincia de  Huelva, tomó  la palabra el ganadero José Luis García Palacios, propietario de la ganadería de Albarreal, quien lamentó que, por una vez, "no sea un motivo festivo el que nos reuna en esta Plaza". García   Palacios, quien recordó que hace sólo  unos días estuvo Víctor Barrio sentando en su casa, aprovechó la ocasión para  condenar las reacciones "inadmisibles e indeseables" que se suceden estos días en las redes sociales para, en una muestra de lo más bajo de la condición humana, celebrar la muerte de Víctor. Una indignación que no ha podido nunca  con el recuerdo y el orgullo por el torero. Lo han compartido, por ejemplo algunos de los toreros que en próximos días protagonizarán parte de la Feria Taurina de Colombinas, como el rejoneador   Andrés Romero, y los novilleros  David  de Miranda y Alejandro Conquero, entre otras personas, muchos de ellos profesionales taurinos onubenses y decenas de aficionados anónimos, en su mayoría jóvenes, que han recordado rezando al malogrado  torero.