Faltan sólo horas para que dé comienzo el nuevo año y ya está muy claro que la agenda política de 2019 tendrá un protagonista indiscutible, las elecciones municipales que se celebrarán el próximo 26 de mayo.
El escenario se presenta más convulso de lo imaginable, sobre todo, después de los resultados en los últimos comicios autonómicos, que han posibilitado la salida del Gobierno del PSOE, el único partido presente en la Presidencia de la Junta de Andalucía durante toda su existencia.
Tras las últimas elecciones municipales, celebradas el 24 de mayo de 2015, el PSOE consiguió recuperar posiciones perdidas en la provincia, logrando gobernar en 53 ayuntamientos, 40 de ellos con mayoría absoluta, frente a los 12 de PP, los 7 liderados por independientes, 5 de IU y uno de Ciudadanos y PA. Los datos permitieron a los socialistas volver a gobernar la Diputación Provincial con mayoría absoluta, gracias a sus 15 diputados. Sin embargo, el panorama para las municipales es radicalmente distinto a la luz de las revoluciones políticas de los últimos meses.
Aunque las elecciones municipales no pueden medirse con el mismo rasero de las regionales por peso que los candidatos ejercen sobre las siglas, sin duda el cambio de tendencia jugará un papel decisivo a la hora de definir la última recta de las campañas electorales.
El PSOE encara estos comicios con la relativa tranquilidad de haber sido la fuerza más votada en la provincia de Huelva en la cita del pasado 2 de diciembre, donde logró un 31,60 por ciento de las papeletas. Sin embargo, la pérdida de dos parlamentarios con respecto a las andaluzas de 2015, donde logró seis, fue el claro aviso de que no las tendrá todas consigo a la hora de asegurar la hegemonía provincial.
Frente al PSOE se dibuja el escenario copado por PP y Ciudadanos, que si confirman su llegada al Gobierno de la Junta de Andalucía, tendrán en sus primeros meses de presidencia el escaparate más visible de su gestión de cara a la campaña local.
El PP, que mantuvo sus tres parlamentarios onubenses en Andalucía, y Ciudadanos, que aumentó uno hasta conseguir dos, tendrán que mirar muy de cerca a su apoyo en el Gobierno, Vox, la que ha sido la irrupción más sorprendente en la cámara andaluza. El diputado y los más de 17.500 votos logrados por Vox en Huelva dejan claro que la provincia no será ajena al empuje de la formación de Santiago Abascal.
Uno de los papeles clave en esta lucha por los ayuntamientos lo ejercerán los grupos que aspiran a hacerse con la Alcaldía de Huelva, que ocupa el socialista Gabriel Cruz tras desbancar a Pedro Rodríguez tras casi dos décadas de gobierno popular.
El movimiento en el Consistorio de la capital no terminó en 2015 a causa de los bailes políticos entre la oposición a lo largo de la legislatura. La salida del grupo de Ciudadanos de dos de sus tres concejales, Ruperto Gallardo y Enrique Figueroa, y su constitución como independientes abrió aún más el variado abanico de representación en el pleno municipal, donde PSOE gobierna en minoría con once concejales, frente a PP (8 ediles), IU (3), Ciudadanos (1), Mesa de la Ría (1), Participa Huelva (1) y los dos no adscritos.
Sin embargo, las papeletas para elegir a la próxima corporación municipal no reproducirán este reparto, debido a las alianzas ya anunciadas entre partidos y la incorporación de nuevos protagonistas a la política de la capital.
Frente a la confirmación de la apuesta del PSOE por Gabriel Cruz, la principal renovación llegará en el PP, que quiere recuperar el Gobierno perdido con una independiente como candidata, Pilar Marín. IU y Participa Huelva han anunciado que concurrirán juntos a los comicios. También ha sido revalidado ya como candidato de Mesa de la Ría Rafael Gavilán y Ruperto Gallardo ha anunciado que va presentarse como alcaldable bajo las siglas Creo en Huelva. El activista Ramón López también ha manifestado ya su intención de conseguir voz y voto en el Ayuntamiento de Huelva. No serán estos los únicos nombres que integrarán la lista de candidatos, en la que habrá que incluir propuestas como la de Vox, que buscará repetir el respaldo de las autonómicas.
