Fervorosa tarde de domingo con ocasión de la celebración del Vía Crucis del Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva en el que hubo una amplia participación de los cofrades onubenses. Este era el primer acto organizado por el Consejo para la Cuaresma y ha tenido una esmerada preparación, con la participación de numerosos organismos, para que transcurriera sin ningún tipo de riesgos.
Una de las novedades que el Vía Crucis presentó fue la ausencia de público por la zona en la que discurrió. Para superar este inconveniente y facilitar que los onubenses pudieran participar, el acto fue retransmitido por las cadenas de televisión locales.
El acto se desarrolló en la calle Méndez Núñez, que había sido cortada al tráfico, limitándose el número de asistentes, entre los que se encontraban las representaciones de las distintas Hermandades de nuestra Semana Santa. A lo largo de la calle se ubicaron unas cruces, acompañada de ciriales, que señalaban el lugar de rezo de cada Estación. Junto a la puerta de la Iglesia se ubicó el set de los narradores así como la Coral de la Sagrada Cena que amenizó la celebración, además de un espacio destinado a la Corporación Municipal, con el alcalde, Gabriel Cruz, al frente. El obispo de la Diócesis, Monseñor Gómez Sierra, acompañado del presidente del Consejo, Antonio González, el vicario para la Celebración de la Fe y el director espiritual del Consejo también ocuparon un lugar destacado para seguir el desarrollo de la celebración.
Momento esperado
El acto fue presidido por la imagen del Cristo de la Providencia, de la Hermandad de la Santa Cruz, que fue portado en parihuelas por un grupo de hermanos. A la hora prevista, se abrieron las puertas de la Concepción, iniciándose el cortejo con la Cruz alzada de la Hermandad de la Santa Cruz acompañada de faroles, ciriales y el paso del Cristo de la Providencia, cerrando el cortejo el párroco Diego Capado, acompañado de dos diáconos. Cuando el Cristo de la Providencia llegó al dintel de la Iglesia fue rezada por el obispo la primera Estación del Vía Crucis.
El cortejo continuó por Méndez Núñez hasta la confluencia de Concepción y Mora Claros, girando hacia arriba para llegar a la intersección con Rafael López y Plaza de la Veracruz para retornar hasta el templo, a cuyas puertas se rezó la última Estación.
Tras ella, el obispo leyó una oración como final de este solemne Vía Crucis y pronunció unas palabras referentes a la Pasión de Cristo plasmada hoy en las consecuencias de la pandemia, a cuyas víctimas recordó con sentidas palabras e invitando a los presentes a rezar un responso por todos ellos, cerrando con la bendición a todos los asistentes a este acto.