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Sábado 09/11/2024
 

Huelva

El exdirector de Minas de Riotinto, de nuevo a juicio por falsedad y estafa

Carlos Estévez se enfrenta una posible condena de entre 19 meses y tres años y medio de cárcel por sus gestiones al frente de la compañía minera

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  • Carlos Estévez. -

 El ex consejero delegado de Minas de Riotinto Carlos Estévez se enfrenta a una posible condena de entre diecinueve meses y tres años y medio de cárcel por falsedad en documento mercantil y estafa procesal en tentativa, de nuevo por sus gestiones al frente de la compañía minera.

El Juzgado de lo Penal número 4 de Sevilla tiene previsto enjuiciar este martes a Estévez y cuatro antiguos socios, en concreto Luis A.F. y Luis A.B., administradores mancomunados de Mantesur Andévalo (MSA), y Francisco G.A. y José Francisco R.F. como responsables de Construcciones Zeitung.

En el último juicio por sus actividades en Riotinto, Estévez y los dos primeros aceptaron que la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla los condenase a un año y tres meses de cárcel por apropiarse de más de 650.000 euros que la empresa chipriota Emed Mining aportó para financiar el proyecto industrial de la mina onubense entre 2005 y 2007.

En el caso que será juzgado mañana, la Fiscalía solicita diez meses de cárcel para cada procesado por un delito de tentativa de estafa procesal y nueve meses por un delito de falsedad en documento mercantil, además de multas de 4.320 euros, mientras que la acusación particular reclama un total de tres años y seis meses de prisión.

Según el escrito de calificación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, Minas de Riotinto estaba en suspensión de pagos cuando Estévez contactó con la empresa suiza Shorton Limited, a la que ofreció la explotación minera.

Para que Shorton adquiriera los activos de la empresa, se crearon Mantesur e Inmoinversión Eurogroup (IEG), ambas administradas por Estévez o sus socios.

Debido a una "pérdida de confianza en la gestión" de los encausados, Shorton convocó una junta general en la que cambió de administradores y ordenó auditorías que revelaron que el destino del dinero que había invertido no era el fijado en el acuerdo, lo cual generó varios procedimientos judiciales.

"Lejos de hallar una solución pacífica", prosigue la Fiscalía, "el deterioro de las relaciones societarias se agravó" y en noviembre de 2008 los acusados "urdieron un plan orquestado por Estévez".

Así, José Francisco R.F. presentó ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla una demanda de concurso necesario basándose en un contrato de arrendamiento supuestamente firmado el 1 de marzo de 2005 por el que se habría generado una deuda de 2.250.000 euros a favor de Zeitung, cuyo apoderado era Francisco G.A.

Ese documento, prosigue la acusación pública, fue elaborado "ex profeso" por los investigados, que lo presentaron en el procedimiento concursal a sabiendas de que "no obedecía a la realidad", para así "generar una deuda ficticia" en la que fundamentar su demanda.

Estévez, además, presentó otro contrato fechado el 7 de febrero de 2006 y "supuestamente firmado" con la entidad Rumbo-5 Cero, pero "tampoco obedecía a la realidad" y además la firma del representante de esa sociedad había sido "simulada".

La demanda, en todo caso, fue desestimada ante las "dudas e incertidumbres" del tribunal y porque la deuda no se acreditó. 

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