El pleno municipal abordará en unos minutos la aprobación inicial del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de la ciudad, diseñado como una herramienta fundamental para el crecimiento de la ciudad de Jaén y que persigue priorizar la peatonalización y el uso del transporte público frente al vehículo privado. Mientras tanto, el sistema tranviario vuelve a estar en dique seco, mientras en otras ciudades avanza a mayor ritmo.
El pasado lunes, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, protagonizó las primeras pruebas del subterráneo entre las estaciones subterráneas del centro de Málaga, donde está previsto que llegue en el mes de agosto. Este último tramo del tranvía malagueño es el que más dificultades entrañaba, sin embargo, estará en funcionamiento antes de que el tranvía de Jaén vea un nuevo avance en su largo camino.
Tras la firma el 29 de junio de 2021 del nuevo convenio entre Junta y Ayuntamiento, la administración autonómica ha adjudicado la puesta a punto de los vagones a Alstom por 1’7 millones de euros y ha licitado los servicios de vigilancia y seguridad del material móvil por 110.000 euros, pero aún queda la licitación de la puesta a punto de sistemas de seguridad, ayuda a la explotación, comunicaciones y semaforización, entre otros trámites.
Según explica la concejala de Presidencia, África Colomo, recientemente se mantuvo una comisión telemática en la que no se adelantó fecha de la nueva licitación.
Plan de movilidad
Mientras tanto, el equipo de Gobierno tratará de sacar adelante hoy su Plan de Movilidad Urbana Sostenible, ya concluido. “Con esta aprobación damos un paso más para el futuro mapa de la movilidad en la ciudad, para que Jaén sea más moderna y sostenible”, ha subrayado África Colomo en un comunicado.
En este sentido ha recordado que el último documento existente sobre la materia data de 2007, por lo que “se hacía muy necesaria una revisión y evaluación de la ciudad y tener en cuenta el crecimiento que se ha producido desde entonces así como la aparición de nuevos modelos de movilidad”.
El plan pretende priorizar al peatón frente a los demás modos de desplazamiento en distancias cortas, fomentar el uso de la bicicleta ahora que existe la opción de las de pedaleo asistido y disminuir la velocidad de circulación en el entorno urbano con medidas como el calmado del tráfico en determinadas vías.
El objetivo está también en aumentar el uso del transporte público, que en el caso del autobús es de apenas un 4 por ciento, hasta alcanzar el ocho por ciento de la población y mantener por debajo del 35 por ciento el uso del vehículo privado en los desplazamientos.
Colomo destaca de los datos del plan que existe un elevado movimiento a pie en la ciudad, del 64 por ciento, pero que el uso del vehículo a horas de colegios y entradas al trabajo es muy alto.