La historia del deporte se escribe también por senderos, por colinas o por carriles que conformaron una de las pruebas más exigentes dentro de un deporte que todos conocemos como carreras de montaña. Jaén tiene el placer de disfrutar de un grupo de corredores que están grabando a fuego, zancada a zancada y a base de gotas de sudor y sufrimiento un éxito en letras mayúsculas y de oro.
Sergio Ismael García, Luismi Ochoa, Giova Peragón, José Miguel Echeverría y Pedro Tello, forman parte del Club de Carreras de Montaña Trailrunners Jaén que ha hecho que en una de las carreras con más renombre del panorama se hable con acento de Jaén. Son casi los mismos que se alzaron con un éxito como ser los primeros ganadores no militares de los 101 kilómetros de Ronda (Echeverría no los pudo correr por lesión).
Son a los que cada mañana les vemos por nuestras calles con un frontal regresar a casa o salir para hacer una tirada de esas que quizás no podríamos hacer cualquiera de nosotros, pero también son los ganadores de la IV Edición de La Desértica de la Legión. Con menos montaña y más arena, los jiennenses sufrieron en conjunto durante 72 km a un desnivel positivo de 1.600 metros. Pegados por la humedad, pero también con una firme convicción de volver a ganar de forma histórica.
Su participación, además, era un regalo por coronarse campeones en los 101 km de Ronda y ahora en una intensidad de carrera y batalla deportiva por la mismas playas de Aguadulce y Roquetas de mar. Son los ganadores absolutos de dos enormes pruebas, donde han hecho historia, pero ahí no se queda la cosa porque la Carrera Cuna de La Legión (Ceuta y Melilla) y Carrera La Africana es otro reto con el que poder redondear un año de locos. Pero de amor al atletismo, a la montaña, al desierto y a una forma de entender la vida bajo el prisma del deporte.
