La Policía Nacional ha detenido en Linares a tres personas acusados de retener ilegalmente a su hija, de 27 años, durante 22 días para practicarle un exorcismo con el fin de que "expulsara el demonio de su cuerpo".
Los detenidos, que han sido puestos en libertad con cargos, son los padres de la joven y su exsuegro, que se desplazó expresamente hasta la localidad jiennense para practicarle el ritual porque "tenía el mal en su cuerpo" y se había divorciado de su hijo.
Los hechos, según informa la Comisaría Provincial, tuvieron lugar sobre las 20.00 horas del pasado 23 de enero, cuando los agentes fueron comisionados a una vivienda en una calle de Linares donde al parecer, se estaba produciendo un episodio de violencia de género. Una vez en el lugar les abrió la puerta un hombre y una mujer de origen pakistaní que negaron ante los agentes que estuviera ocurriendo nada en el interior de la vivienda.
Sin embargo, los agentes comenzaron a escuchar gritos que apuntaban a que en el interior de la vivienda alguien estaba sufriendo algún tipo de agresión física. Tras entrar en la casa, encontraron a un varón corpulento encima de una mujer a la que tratando de callarla tapándole la boca y sujetándola por sus muñecas.
La víctima era una joven que se encontraba muy nerviosa y llorando, y con marcas visibles en brazos, cara y labios.
Fue la propia joven la que relató a los agentes que había llegado hacía un mes de Reino Unido donde se había divorciado de su marido. Cuando llegó a la casa de sus padres en Linares, estos la retuvieron desde el primer día en la vivienda en contra de su voluntad, dejando la llave echada de la puerta principal para de este modo impedir que pudiera salir del mismo.
El tercer arrestado, exsuegro de la víctima, que también convivía en la misma vivienda, había llegado a Linares de forma expresa para curarla. Para ello tenía que "soplarle" como parte del ritual religioso, y así "expulsar el demonio de su cuerpo" haciéndole un exorcismo que eliminara todos los males.
La joven pasó 22 días retenida en contra de su voluntad, no la dejaban hablar con nadie y apenas le proporcionaban comida. Uno de los arrestados aseguraba que precisaba la intervención de un religioso que la curara puesto que tenía "el mal en su cuerpo".
A la vista de las lesiones que presentaba la víctima y a tenor de lo manifestado ante los agentes presentes, así como lo presenciado por estos al comienzo de los hechos, se detuvo a los dos hombres y a la mujer que fueron posteriormente trasladados a dependencias policiales. Tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial, quedaron en libertad con cargos.